“Moana”: anatomía de una fórmula de Disney

Moana (2016), nominada a 2 premios Óscar 2017: Mejor película animada y Mejor canción.
Una "princesa" a la que no le interesa el amor y que salva a su pueblo parece una historia bastante innovadora para Disney. Pero no se la crean, la fórmula sigue siendo la misma.
Primero lo primero: Lin-Manuel Miranda, puertorriqueño, co-compositor de las canciones originales de Moana y genio detrás del aclamado musical Hamilton: An American Musical, dijo en una entrevista para la PBS: No pretendamos que esto es un libro de texto. Tras ser cuestionado por la precisión histórica de su musical.
En este artículo y en la vida, o por lo menos en Disney, tomémosle la palabra a Lin-Manuel y veamos la representación de las leyendas polinesias en Moana bajo el mismo lente. Después de todo, ¿nos parece justo echarle en cara a El Rey León sus diferencias con Hamlet? ¿O acusamos a Hércules de no retomar la mitología griega al pie de la letra? –y ni siquiera acercársele, de hecho–.

Esta maravilla de la animación está claramente inspirada en las leyendas, las tradiciones y la estética de la cultura polinesia, retomando aspectos importantes de la mitología, la importancia de la navegación, y la tradición oral y musical de la zona que comprende territorios como las islas de Samoa, Tonga, Hawaii y las islas Cook de Nueva Zelanda.

Para estas islas, el mar no aleja a los territorios, los unifica.
A pesar del vasto bagaje cultural que respalda esta historia, tanto Moana como Te Fiti son inventos íntegros de Disney. El equipo creativo formó un comité especial para el desarrollo narrativo de Moana: El “Oceanic Story Trust”, formado por antropólogos, lingüistas, académicos y consejeros culturales que revisaron y contribuyeron a la historia y el diseño del largometraje y sus personajes. Por lo que podemos confiar –un poco–, y según Doug Herman de la revista Smithsonian.com, –muy poco– en que Disney se esmeró por mantener la esencia de la tradición polinesia.
El guion original de Jared Bush se adentraba en la historia del semidios Maui y lanzaba la historia de Moana a un segundo plano, haciéndola ir tras un interés amoroso. Gracias a todos los dioses y semidioses, esta idea no se mantuvo y nuestra heroína logró ser la segunda “princesa” de Disney que no tuvo necesidad alguna de tratar el tema del matrimonio o el amor romántico en sus 104 minutos de película. ¡Bravo Moana!

La primera “princesa” que no tuvo interés en historias de amor fue Mérida, en Valiente (2012).
Sin embargo, el personaje de Maui, pasando a segundo plano como el acompañante de Moana para que la princesa encontrara su destino, conservó sus atributos legendarios. Lo que nos lleva al verdadero tema de este artículo, ya que es posiblemente el elemento mitológico más importante en el largometraje.
MAUI A FONDOOOOOOO
Veamos, el Maui concebido por Disney comprende la mezcla de leyendas hawaiianas, tonganas, samoanas, tahitianas y maorís, pero recoge esencialmente lo que en ellas coincide. Así pues, Maui es perteneciente a un grupo de semidioses conocido como Aitu. Este semidios es descrito por el músico y activista hawaiiano Israel “Bruddah Iz” Kamakawiwo’ole como el Supermán Hawaiiano. Aunque en realidad su personalidad es más bien una mezcla entre Thor y Loki de la mitología nórdica. Sí, también sirve la referencia de Marvel para describir a Maui: el poder y la fuerza de Thor featuring la malicia y travesura de Loki.

Algunos rasgos de Maui están inspirados en el actor, luchador y todólogo Dwayne Johnson, quien tiene sangre samoana.
Continuando, el Óscar a la fidelidad de las hazañas de un personaje mitológico resumidas en una sola canción, es para: “You’re Welcome”/“De nada”, que es una combinación entre un rap y una tonadita pegajosa de algunas de las historias más famosas de Maui y que ayuda a proyectar el desarrollo del personaje a lo largo de la cinta; logrando que no exista un momento de monólogo eterno y sumamente explicativo en algún punto. Similar a lo que hace Fil en Hércules con “One last hope”/”Mi última esperanza” explicando sus triunfos y fracasos entrenando héroes.
Veamos:
Hey!
What has two thumbs that pulled up the sky
When you were waddling yay high
This guy!/Hey, ¿qué fortachón el cielo elevó
cuando eras de esta altura? ¡Éste!
En la mitología, Maui se da cuenta que el cielo se acerca cada vez más a la Tierra, incomodando a sus habitantes y haciendo que los árboles crezcan planos y horizontales. Preocupado, pide a su padre ayuda para lanzar el cielo más lejos y lo hace, logrando recobrar la paz en el mundo.
When the nights got cold
Who stole you fire from down below
You’re lookin’ at him, yo/Si la noche enfrió ¿Quién fue?
¿Quién fuego te llevó?, ¿Qué? Alguien me nombró
En una de las múltiples versiones del redescubrimiento del fuego, Maui debió bajar al inframundo para pedirle a Mahuika, diosa del fuego, una muestra del arte perdido de crear fuego en la Tierra. Ella dio a Maui la misión de ayudarle a alimentarse, aunque el leve obstáculo de quemar todo lo que tocaba no ayudaba mucho al reto del semidios. Finalmente, Maui se sale con la suya y huye a la tierra con una de las uñas mágicas de Mahuika, trayendo el fuego al mundo.

Los tatuajes de Maui fueron pintados y animados a MANO.
Oh, also I lassoed the sun
You’re welcome!
To stretch the days and bring you fun/Oh yo solo enlazo el sol – de nada
por estirar tu diversión
Sip, Maui también regañó al sol al ver que los días eran demasiado cortos y los humanos no podían terminar sus labores diarias. Cuenta la leyenda que tras subir a la montaña y lanzar un lazo al sol, Maui hizo una de dos cosas: o le gritó mucho al sol para que no fuese tan rápido o lo golpeó hasta que el necio astro aceptara ir más lentito.
So, what can I say except you’re welcome
For the islands I pulled from the sea
There’s no need to pray, it’s okay
You’re welcome!/Y yo solo sé decir «de nada»
por las islas que extraje del mar,
no ruegues jamás, nunca más – de nada
Y en una sana competencia cotidiana de pesca, después de años de ser bulleado por sus hermanos mayores, Maui decidió utilizar su anzuelo mágico para extraer del mar un enorme pez que resultaron ser las islas polinesias. ¿Sorpresa?

Tamatoa el cangrejo gigante es una personaje que hace homenaje a David Bowie. No lo decimos nosotros. Lo dice el mismísimo Lin-Manuel Miranda.
I killed an eel
I buried its guts/Anguilas que yo las enterré
Finalmente, una de las facetas más famosas de Maui es la de cazador de monstruos, siendo su batalla más importante la contienda contra una anguila gigante de nombre Tuna-roa.
Por supuesto la influencia tradicional polinesia de Maui y la película como un todo no se queda en las canciones. Sin embargo, la música sí juega un papel importantísimo al resaltar la tradición lírica y rítmica de la cultura polinesia, haciendo de Moana una integración cultural efectiva.

En hawaiano Moana significa “océano” y “azul”.
Concluyamos lo siguiente: Moana es un formulazo. Pero un formulazo que funciona y probablemente una de los más entrañables y trascendentes que Disney ha aplicado en los últimos años por su trasfondo cultural, su calidad en animación y su revolución en la conceptualización de la heroína. Sobre todo, cuando Frozen parece pisarle los talones a todo el contenido infantil que ha aparecido desde 2013.
Si no han visto Moana (2013), véanla, les conviene. De nada.